"Tras el contundente final, el numeroso público asistente se mostró totalmente atrapado por el hechizo del emplazamiento y la música que acababa de sonar, lo que se reflejó fielmente en los calurosos aplausos."
Forma Antiqva describe una batalla épica a favor de España en la Iglesia de La Laboral
La contienda franco-española que tuvo lugar en la ciudad italiana de Pavía, en 1525, fue uno de los mayores actos de superioridad por parte del emperador Carlos V y un paso más en la contienda dinástica entre la casa de los Austria y la de los Valois (representada aquí por el monarca Francisco I). Con Resuene el orbe, el XIII Festival de Música Antigua de Gijón propone una intensa banda sonora que relate el proceso bélico, partiendo de antiguas batallas instrumentales (entendidas como un género propio de los siglos XVI y XVII que, precisamente, trataban de recrear la magnificencia y la heroicidad de las contiendas), y conformando un único quodlibet musical estructurado en cinco fragmentos.
La representación tuvo lugar el pasado miércoles en un escenario tan apropiado y mágico como lo es la iglesia de Laboral Ciudad de la Cultura. Su particular resonancia, debida a las dimensiones del edificio, y su oscura iluminación resultaron idóneas para la ambientación, algo a lo que no resultaron ajenos los propios músicos, quienes aprovecharon para romper la espacialidad del escenario y aparecer en distintos puntos durante el desarrollo del concierto, consiguiendo así un notable efecto envolvente. El actor Carlos Dávila, de la compañía de teatro Higiénico Papel, ejerció como un estupendo maestro de ceremonias a partir de la dramatización de una serie de versos adaptados del Duque de Rivas (procedentes de sus Romances históricos), que sirvieron como complemento poético a la música interpretada de Forma Antiqva.
El activo clavecinista Aarón Zapico fue el encargado de la dirección musical de la evocación sonora producida por su ensemble instrumental Forma Antiqva, centrado por lo general en la labor musical de los hermanos Zapico y que vio aumentada su plantilla para la ocasión: corneta, flautas de pico, violines, viola da gamba, violoncello,
Guitarra barroca, tiorba, archilaúd, percusión y clave fue la completa instrumentación que supo dar una personalidad propia y muy efectiva a esta batalla musical. Tras el contundente final, el numeroso público asistente se mostró totalmente atrapado por el hechizo del emplazamiento y la música que acababa de sonar, lo que se reflejó fielmente en los calurosos aplausos.