"Es gratificante que una editora y unos intérpretes españoles hayan hecho esta contribución a la memoria de páginas casi olvidadas del gran compositor que llevó a cabo en España la mayor parte de su actividad y que acabó haciéndose llamar Domingo Escarlati. Esto ya sería bastante motivo de elogio, pero si a ello se añade el hecho de que las versiones ofrecidas de las cantatas son francamente soberbias, el elogio se convierte en una absoluta recomendación del disco."
Como comenta Juan Manuel Viana en el cuadernillo que acompaña a este disco de Arsis, son varias las causas que pueden explicar el escaso interés de musicólogos e intérpretes por la actividad compositiva de Domenico Scarlatti anterior a su traslado a Portugal primero y a España después y que, centrada en óperas y
cantatas, quedó sepultada por el peso de la que luego desarrolló como autor de la impresionante colección de sonatas para clave que ha monopolizado su figura.
Pero a veces, a los años conmemorativos se les saca algún provecho y con ocasión de los 250 de la muerte de Domenico, Alan Curtis y Antonio Florio nos han ofrecido la posibilidad de escuchar dos de sus tempranas óperas: el primero, "
Tolomeo e Alessandro" y el segundo, "
Ottavia restituita al trono". En cuanto a sus cantatas, un par de discos del contratenor Max Emmanuel Cencic era lo más interesante entre lo disponible hasta entonces y ahora nos encontramos con este excelente disco de la soprano
María Espada y el conjunto
Forma Antiqva dedicado al compositor, titulado "
Sopra Scarlatti" y que contiene cuatro
cantatas, otras tantas sonatas y unos originales preludios instrumentales que en su homenaje han compuesto tres componentes del grupo. Es gratificante que una editora y unos intérpretes españoles hayan hecho esta contribución a la memoria de páginas casi olvidadas del gran compositor que llevó a cabo en España la mayor parte de su actividad y que acabó haciéndose llamar Domingo Escarlati. Esto ya sería bastante motivo de elogio, pero si a ello se añade el hecho de que las versiones ofrecidas de las cantatas son francamente soberbias, el elogio se convierte en una absoluta recomendación del disco. Y a las comparaciones posibles me remito, como la que puede hacerse con la versión de un par de
cantatas que encontramos aquí y las ofrecidas por el ya citado Cencic en otro recomendable disco aparecido hace un año. Nada que envidiar, mucho menos teniendo presente la cálida voz de la soprano extremeña y su dominio de la técnica de canto del periodo barroco.
Una delicia de disco, grabado después de un amplio recorrido con su programa por diversos escenarios y festivales. No es de extrañar que Arsis comience a recibir premios como editora. Este CD merece otro.